Quizás las deudas se le juntaron y el dinero del mes se le fue en gastos con los que no contaba, tal vez, sus ingresos se han visto reducidos, su situación económica ha estado complicada no quiere caer en mora y ya no le quedan más ahorros, lo cierto es que no tiene cómo cumplir con la cuota del préstamo o de su tarjeta de crédito y no sabe qué hacer.

Además de recortar sus gastos, debe calmarse, respirar profundo, recordar con qué entidad financiera tiene el compromiso, contactarla lo más rápido posible y empezar a trabajar en un plan de pagos, con cuotas que esta vez le permitan permanecer al día con su obligación. Lo ideal sería previo al incumplimiento de la cuota para que los intereses de mora no empiecen a correr y usted no sea reportado a las centrales de riesgo.

Después del análisis del caso y de revisar aspectos como su capacidad de pago, el banco tomará una decisión y si su situación se ajusta, cambiará las condiciones del crédito para facilitar el cumplimiento de este y colaborar con su flujo de caja, así podrá tener un poco más de dinero a final de mes y solucionar su problema de endeudamiento.

Por supuesto, antes de aceptar cualquier nuevo plan de pago usted debe tener presente que estas estrategias bien utilizadas le permiten sanar sus deudas, pero mal utilizadas servirán solo para ganar tiempo, mientras estas incrementan.

Hoy Saber Mas Ser Mas le explica algunas de las opciones que su banco le puede ofrecer, para que compare sus características y tome la mejor decisión:

 

Rediferir

  •  Se trata de enviar a más plazo su crédito y así disminuir la cuota mensual que paga.
  • El cliente es el que determina el plazo y la tasa de interés depende de la entidad financiera.
  • Para acceder no necesariamente debe estar al día con su obligación.
  • Se utiliza sobre todo en tarjetas de crédito.
  • Si el cupo se vuelve a llenar, nuevamente pueden subir las cuotas.
  • Hay un tiempo mínimo para volver a acudir a esta estrategia, varía para cada entidad.

Refinanciar

  • Consiste en cambiar las condiciones iniciales del crédito, como el plazo, tasa de interés o la amortización, para lograr una cuota más cómoda.
  • Tanto el cliente como la entidad deben estar de acuerdo con los nuevos términos, no es una decisión unilateral.
  • La entidad financiera puede solicitar un abono del monto de la deuda y lo demás ajustarlo a la posibilidad de pago.
  • Si aún no ha incumplido con la obligación, no alterará su historial crediticio.
  • Puede acudir a esta alternativa estando o no en mora.

Reestructurar

  • Es un acuerdo en el que la entidad financiera toma todas las deudas del cliente y las agrupa en un solo crédito.
  • Nuevas condiciones de plazo y tasa de interés, ambas corresponden a la decisión que tome la entidad.
  • Disminuye su calificación en centrales de riesgo.
  • Es una opción a la que puede aplicar así esté atrasado en el pago de sus obligaciones.

Compra de cartera

  • Consiste en trasladar un saldo total o parcial de su deuda de una a otra entidad financiera, que le ofrezca mejores condiciones.
  • Se busca una tasa de interés menor y un nuevo plazo, por consiguiente una cuota más baja.
  • Se utiliza, también, con el objetivo de deberle a la menor cantidad de entidades posibles.
  • Es usual en créditos de consumo, no tanto en créditos hipotecarios.
  • Se puede llegar a solicitar la compra de más de una deuda que llevemos con la misma entidad.

Periodo de gracia

  • Es un plazo otorgado por la entidad en el que no se realiza ningún abono a la deuda, por un tiempo, pero sí se capitaliza el cobro de interés corriente.
  • Es un beneficio excepcional. Se puede conceder, en mayor medida al inicio de la obligación.
  • Cambian las condiciones iniciales del crédito.
  • El valor de las cuotas puede aumentar a futuro.

Congelamiento de deuda

  • Es un periodo otorgado por la entidad en el cual no se deben hacer abonos a la obligación y no se acumulan intereses.
  • Es un beneficio excepcional.
  • No cambian las condiciones iniciales del crédito.
  • Se extiende el tiempo para pagar el pago total de la deuda.

Recuerde que estas alternativas son un alivio siempre y cuando usted reorganice sus gastos, que es el verdadero problema de fondo, y es indispensable, si acude a alguna de ellas, cumplir con los nuevos acuerdos; no hacerlo terminará teniendo un efecto negativo en su historial crediticio, haciendo que la deuda crezca y, en general, afectando su bienestar financiero.

 

 

 

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