Son aquellos depósitos en una cuenta bancaria, en la cual pueden hacerse depósitos o de la cual pueden hacerse retiros en cualquier momento y tantas veces como se desee. Se utiliza el término corriente porque ésta es una cuenta a través de la cual el dinero circula o corre constante y libremente. Se diferencia de un depósito de ahorro en el sentido de que no recibe ninguna remuneración y por lo tanto junto con el efectivo son considerados como la definición más cercana al dinero utilizado para fines puramente transaccionales.