Saber Más, Ser Más le presenta algunos de los tipos de estafa más comunes en Colombia, recuerde: “De eso tan bueno no dan tanto”:

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Las pirámides

Este tipo de estafa se caracteriza porque una empresa o varias, captan recursos del público con la promesa de generar unas rentabilidades superiores a las ofrecidas por el mercado financiero en general.

La rentabilidad inicial la pueden cumplir a los primeros que colocan su dinero, pero con el tiempo se empiezan a generar incumplimientos porque no captan los suficientes recursos para responder a los inversionistas. Los perjudicados son los últimos en ingresar el dinero, porque siempre al final los dueños de la empresa desaparecen.

Para reconocer una empresa de este tipo, empiece sospechando si le ofrecen grandes rentabilidades por sus recursos y, de inmediato dude de su legalidad. Además, pregunte cómo hace la empresa para generar esos rendimientos, si no le dan una respuesta clara es mejor que se abstenga de entregar sus recursos.

Le recomendamos que siempre verifique con la Superintendencia Financiera si tiene dudas acerca de la legalidad de la empresa en donde tiene pensado invertir. Tenga en cuenta que para poder recibir dinero del público la empresa debe tener autorización del ente de control.

Empresa fachada:

En muchos casos, a través de algún conocido, puede verse motivado a invertir en una empresa buscando que su dinero crezca más rápido de lo normal. Sin embargo, la recomendación, en todos los casos, es que ejerza su derecho a que le suministren toda información sobre la compañía.

Toda la información de constitución de la empresa será muy valiosa para determinar si es legal. Pregunte sobre el origen de los recursos que conforman el patrimonio y de dónde provienen los ingresos. No se deje deslumbrar por una gran infraestructura, ya que puede ser una empresa vinculada al lavado de activos.

Falsos prestamistas:

Muchas entidades y/o individuos no vigilados prometen préstamos rápidos a bajas tasas de interés sin necesidad de grandes garantías. Una vez son contactados, piden documentos simples y una consignación para el estudio del crédito, un seguro o cualquier otra cosa. Sin embargo, una vez reciben el dinero, se pierden y no pueden ser ubicados pues no tienen una dirección fija. Aquí no hay captación ilegal, se trata de una estafa típica.

Estas entidades se presentan como vigiladas por la SuperFinanciera e incluso utilizan nombres de productos de entidades que sí lo son para confundir a los incautos. Credilisto, Crediexpress, Crediaval, Coopcrédito Nacional, Crediamérica, Corficréditos, Maxicrédito Nacional, Sucréditoya, Efectivo al Instante, Credisencillo, entre muchos otros, son algunos de los nombres utilizados.

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