Planear un viaje en diciembre (o durante la temporada alta de turismo) por lo general nos sale “por un ojo de la cara”. Claro, y es que los precios pueden ser hasta un 50% más altos en comparación a si viajamos en temporada baja, lo cual ya resulta siendo una razón de peso para desarmarlo por completo.

Sin embargo, los optimistas leen este artículo haciéndose la siguiente pregunta: ¿Habrá alguna manera de reducir las tarifas altas en temporada alta?¿Estaré a tiempo de comprar los tiquetes de avión o mejor viajo en abril?

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En Saber Más, Ser Más le damos 5 consejos para vencer al sistema y viajar con poco dinero, incluso si es temporada alta.

Antes de empezar: Recordemos que el concepto o idea de temporada alta aplica para las temporadas de vacaciones de Semana Santa, las vacaciones de junio a agosto y la temporada de fin de año.

Viaje a destinos más baratos o poco conocidos

Solemos creer que si un destino no es popular, tiene menos visitas o el turismo es peor. Recordemos que cada lugar tiene su encanto y dependerá de usted el encontrarlo. Recordemos que viajar a estos destinos trae consigo muchas ventajas: menos aglomeraciones, precios más bajos, facilidad para conocer la cultura local, entre otras. 

Sabemos que sería mágico pasar el fin de año en Cartagena o la semana santa en Pasto, pero tenga en cuenta que un destino turístico popular en temporada llevará a que los precios de la comida, el alojamiento y las atracciones sean mucho más costosos e incluso los vuelos.

Tal vez no sea Cartagena ¿Pero qué tal elegir un destino más económico? Terminará descubriendo lugares que no conocía de Colombia o cualquier otro lugar del mundo. Estos, por lo general, son destinos fuera de lo común. Y esa es la primera razón por la que debería enamorarse de ellos.

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Reserve con antelación

Una ventaja de tomar vacaciones en temporada alta es que, en ocasiones, sabemos con muchos meses de anterioridad cuándo las tomaremos. Los colegios, universidades o empresas se toman una pausa por lo general en tiempos de temporada alta. Es por esto  que los vuelos y los hoteles aumentan gradualmente sus precios y su volumen de visitas a medida que se acercan estas fechas. 

Si sabe cuando saldrán de vacaciones los hijos o tiene en cuenta cuándo le darán vacaciones en la oficina ¿Por qué no reservar vuelos, atractivos turísticos y hoteles con muchos meses o semanas de anterioridad? Ello le ayudará a ahorrarse unos cuantos pesos, ya que, como sabemos y ya le contamos, con el inicio de la temporada alta también suben los precios den los destinos turísticos.

Viaje ligero

Si viaja ligero no tendrá que facturar muchas maletas y evitará el incremento de costos y el dolor de cabeza que esto trae. Un equipaje de mano bien organizado y pensado evitará las colas de facturación o gastos que no tenía contemplados. Si va en avión y para no sufrir demasiado (por miedo a perder el vuelo etc.), lo mejor es llegar con tiempo al aeropuerto.

Si visita un destino nacional puede ahorrarse mucho dinero viajando por tierra. Sabemos que en ocasiones por tierra los tiempos se triplican, pero piense en positivo: tiene más tiempo para disfrutar con los suyos, tiene más tiempo para desconectarse del ritmo de la ciudad y tiene una oportunidad enorme para conectarse con la naturaleza.

Madrugue o busque recorridos sin filas

Simulemos que ya inició sus vacaciones y quiere ahorrar dinero a toda costa. Le aconsejamos buscar recorridos sin muchas filas: estos son más baratos y si son caros no lo son mucho. También puede madrugar si sabe que un atractivo turístico se llena mucho durante el día.

Por ejemplo, hacer el primer recorrido del día significa que tiene al guía turístico antes de que haya recitado su guion unas 20 veces. Algunas de las principales atracciones de los destinos que visite también ofrecerán ofertas con descuentos para «reserva anticipada» para los viajeros que deseen visitarlos justo cuando abren. 

Desde esa misma línea de pensamiento, busque actividades gratuitas antes de emprender su viaje. Es decir, intente dar con festivales y eventos comunitarios, que a menudo se encuentran fácilmente en el sitio web de turismo de la ciudad o con una simple búsqueda en Google. Estos eventos no solo son económicos, sino que también lo sumergirá instantáneamente en los hábitos y la cultura local.

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Considere el campo o el hospedaje no tradicional

En temporada alta, los alojamientos cercanos al centro de la ciudad o más cerca de la playa suelen ser también los más caros y los primeros que se agotan. Para evitar las multitudes y conseguir un precio más competitivo puede apostar por alojarse en un hotel de las afueras o menos céntrico. 

Eso sí, antes de reservar compruebe que el hotel o sitio donde se hospede cuente con buenas alternativas de transporte para que no tenga problemas movilizándose al centro o los sitios turísticos importantes.

Otra solución es buscar opciones de alojamiento no tradicionales para ahorrar dinero; los servicios para compartir viviendas como Airbnb vienen cambiando el juego del alquiler vacacional: sus opciones ya no se limitan a las cadenas hoteleras y albergues. Estas plataformas le permiten reservar directamente con el anfitrión además de optar por alquilar desde una habitación privada, la casa completa o, en algunas ocasiones, pasar una noche en un yate.

Por último… Diviértase

Por más medidas que tome para ahorrar y gastar menos durante sus vacaciones en plena temporada alta, es muy probable que en algún momento se encuentre con filas, gastos extra, lugares en los que es difícil moverse, sospechar que pagó de más por una cena, masas de gente sin control, le invitamos a no perder la calma.

Los blogs para viajeros sugieren pensar en el momento y “gozarse la experiencia” ya está ahí y tal vez no haya mucho que pueda hacer. Recuerde que está de vacaciones y que puede hacer lo que quiera. Disfrute al máximo, déjese llevar, relájese y no pierda el buen humor para que esos momentos queden en su memoria por siempre.

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