¿Cómo potenciar el desarrollo desde las regiones y hacer del campo un sector más productivo e incluyente de lo que ya lo es en Colombia? Esta pregunta ha sido desde siempre un reto a responder por los gobiernos de turno y todos los sectores de la economía. Ya que es bien sabido, que sin el campo, o “la tierrita”, mucha de la actividad económica en las grandes ciudades no se puede desarrollar.

De hecho, de acuerdo con Asobancaria, en un reciente estudio, expone que dentro de los factores que determinan la productividad en el país se encuentran la evolución y mejor asignación de los factores de producción.

Le interesa: Esto es lo que debe saber antes de abrir una cuenta bancaria. 

Así que cuando hablamos del campo y el sector agropecuario, y que es más que necesario fomentar la adopción de nuevas tecnologías, aumentar el rendimiento por hectárea, la producción total y la obtención de valor agregado. Revisemos en Saber Más, Ser Más algunas herramientas que tiene el campesinado colombiano para dar rienda suelta a  el potencial de su unidad productiva.

Líneas de crédito para el campesinado

La mayoría estamos familiarizados con la figura de préstamos o créditos, si queremos casa nueva requerimos a un crédito hipotecario, si queremos estudiar pensamos en préstamos educativos ¿Pero qué pasa con el campo?¿Existirá alguna alternativa cuando se trata de este producto financiero?

Bien, gran parte de las entidades financieras del país (como bancos o cooperativas) buscan satisfacer los requerimientos del campesino, con tasas de interés especiales, de acuerdo al tamaño del productor (pequeño, mediano o grande), y periodos de pago de acuerdo a las necesidades del ciclo productivo del subsector agro en el que se desarrolla su negocio.

Otros bancos tienen productos como: líneas de capital de trabajo especializada por actividad agro, que se enfoca en financiación a corto plazo; o líneas de crédito a iniciativas eco-amigables. Existen productos orientados al factoring que permiten que los usuarios gestionen sus cuentas por cobrar y ampliar el plazo de pago.

Algunas generalidades de los créditos para el agro

Estos son algunos elementos en común encontrados en créditos para el agro otorgados por la gran mayoría de los bancos en Colombia:

  •   Son de rápida aprobación, muchas entidades suelen dar luz verde en tres días.
  •   Financiación de todas las necesidades de consumo o capital de trabajo que requiera (cupos independientes).
  •   Muchos tienen tasas de financiación que van desde 1.3% mes vencido (16.77% efectivo anual).
  •   Plazo de financiación hasta de 48 meses.
  •   Amortizaciones mensuales o semestrales.
  •   Tasa fija durante la vigencia del crédito.

Puede leer: ¿Cómo mejorar mi puntaje de crédito? 

El agro en cifras

El documento “Una Hoja de Ruta para el Aumento de Productividad Agropecuaria de Colombia: Desafíos y Oportunidades” del Consejo Privado de Competitividad y el Programa Colombia más Competitiva, señalaron que en Colombia el agro padece desde hace años un problema en temas de financiación y fomento de su desarrollo. 

Los datos indican que entre 2001 y 2016 el crecimiento de la Productividad Total de los Factores agropecuarios es de las más bajas de América Latina y el Caribe, por lo cual resulta prioritario avanzar en este frente.

A partir del anterior análisis, el Banco Mundial entrega tres estrategias para mejorar tal indicador:

  •   Mejorar la productividad de los factores,
  •   Incrementar los rendimientos por hectárea
  •   Aumentar el volumen total producido

Leasing para el campo colombiano

El leasing es un mecanismo de financiación mediante el cual una entidad financiera (comúnmente conocida como arrendador), por instrucción de un cliente solicitante (denominado arrendatario o locatario), adquiere un activo de capital, el cual está bajo propiedad de la entidad, y se lo entrega al locatario en arrendamiento financiero u operativo para su uso y goce por un periodo de tiempo a cambio de un pago periódico de una suma de dinero, denominado “canon”.

Dadas las características del leasing, asociadas a facilitar la adquisición de activos, existen varias iniciativas para aumentar la productividad del campo que pueden estar acompañadas por esta forma de financiación.

Algunas de estas medidas o iniciativas buscan fomentar los siguientes proyectos:

  •   La adopción de tecnología agropecuaria.
  •   La inversión en investigaciones y desarrollo.
  •   Fomentar el buen uso productivo de la tierra (con la implementación de maquinaria).
  •   Fortalecer las condiciones de infraestructura y logística (con la participación de leasing en proyectos de asociaciones público privadas para carreteras y en financiación de vehículos).
  •   La promoción de la adecuación de tierras (que puede demandar tractores, etc.).

A partir de lo anterior es que el leasing resulta siendo una alternativa ideal para resolverlas y mejorar la situación de muchos campesinos en el país. Sin embargo, debemos tener claras las dos modalidades más conocidas del leasing: la primera siendo el  financiero – el cliente se hace dueño de los bienes al final de la operación –, o en su modalidad de operativo  – donde se da acceso al uso y goce del activo sólo como arriendo –.

También puede leer: Conozca 5 ideas de emprendimiento que le ayudarán a hacer realidad su idea de negocio. 

Ventajas del leasing para el campo

Un informe de Asobancaria destaca que entre las ventajas de este producto financiero están:

  •   Que la propiedad del activo recae sobre el establecimiento bancario, por lo que hay menos riesgo y se pueden pactar menores tasas de interés, mayor monto a financiar y mayor plazo.
  •   El acreedor tiene la posibilidad de adaptar los pagos de la obligación de acuerdo con el flujo de caja de su ciclo productivo, ya que, la entidad financiera acondicionará el plan de inversión de acuerdo con cada cliente o proyecto.
  •   Se maximiza la certeza sobre el plan de inversión, gracias a que no se incurrirá en gastos adicionales a los ya pactados o que estén asociados a la administración del activo.
  •   Existe acceso al apoyo estratégico en la creación o estructura de un plan de inversión y acompañamiento, esto es vital si existen proyectos de importación.
  •   Facilidad para la ágil renovación de los activos, especialmente bajo la figura de arrendamiento, lo que permite la modernización del sector y promueve la innovación. Por lo que muchos agricultores recurren a este producto para adquirir tractores eléctricos y generadores de energía con fuente solar.

El leasing en cifras

El leasing suele ser una situación de gana=gana para muchos involucrados: los bancos, el gobierno, las regiones y los campesinos colombianos. Es por ello que el uso del leasing ha hecho eco en las iniciativas del Gobierno Nacional, quien desde sus instituciones se encargará del otorgamiento de garantías a las operaciones de leasing financiero a pequeños y medianos productores.

Actualmente, la cartera de leasing financiero alcanza un total de $30,84 billones de pesos, el 62,21% han sido inmuebles comerciales, el 21,30% maquinaria y equipo y el 13,84% de los productos financiados han sido vehículos, entre otros. Sin embargo, se busca que la financiación mediante leasing alcance bodegas, maquinaria especializada y vehículos de transporte ayudarían en gran medida a la modernización.

Para que la figura mencionada alcance su potencial como una de las principales alternativas para aportar al aumento de la productividad del sector agropecuario, es conveniente el desarrollo de un marco regulatorio claro que evite áreas grises entre las partes.

Asimismo, se requieren esfuerzos para aumentar la educación financiera sobre este producto, y continuar con la simplificación de procesos, permitirán al leasing ser un aliado estratégico en la modernización agropecuaria y del campo colombiano.

Continúe en Saber Más, Ser Más leyendo: Hablemos del Presupuesto General de la Nación para 2022.

¿Te pareció útil este articulo?